Hola restauradores! En esta ocasión les comparto un reportaje que se publicó en el sitio de noticias El Mundo y que me pareció bastante interesante pues habla sobre ¿cuál es la opinión de los profesionales de la salud ante la circuncisión como medida ante la fimosis? Muchos opinarían que cortar es lo más adecuado pero otros se siguen oponiendo. Les dejo la nota a continuación:
Cortar o no cortar, esa es la cuestión
El Mundo
Julio 30, 2012
En Alemania, la sentencia de un juez tachando de «ritual bárbaro y arcaico» la circuncisión por motivos religiosos despertó hace pocas semanas la polémica entre las comunidades judía y musulmana en la que esta práctica es habitual. Fuera de estas comunidades, esta intervención se limita a algunos casos en los que es necesario retirar la piel del prepucio de los niños por motivos médicos. Como explica a ELMUNDO.es el doctor Javier González de Dios, codirector de la revista ‘Evidencias en Pediatría’, de la Asociación Española de Pediatría, en la actualidad, la necesidad de operar a un niño de fimosis se reduce a casos muy aislados. «Yo mismo, en mis 25 años de profesión, no he tenido que operar más que a un niño», explica este especialista.
De hecho, la mayoría de los niños nacen con fimosis, un estrechamiento en la apertura del prepucio, que aparece pegado al glande. Es una situación normal que suele ir desapareciendo de manera progresiva por sí sola. «Hacia los cuatro años, el 80% de los niños puede retraer el prepucio sin problemas; los demás lo conseguirán en los años siguientes, de forma que alrededor de los 16 quedará solo un 1% que no lo podrá hacer», continúa este especialista.
Por eso, prosigue, ante este proceso natural, «lo más sensato es no hacer nada». Únicamente, cuidar la higiene de la zona y no obsesionarse. Pero, sobre todo, no realizar tirones para retirar de un golpe el prepucio durante el baño, lo que puede generar cicatrices que empeoren la situación («además de resultar extremadamente doloroso»).
Cremas antes de cirugía
Además, contrariamente a lo que muchos padres puedan pensar, en caso de que la fimosis no se resuelva por sí sola, cortar el prepucio no es la primera opción. Como explica el doctor Juan Ignacio Martínez Salamanca, urólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, hoy en día existen pomadas a base de corticoides que resuelven la fimosis en la mitad de los casos sin necesidad de entrar en quirófano.
«Si estos productos tópicos aplicados durante varias semanas no resuelven el problema, lo recomendable es intervenir al niño antes de que empiece el colegio, antes de los cuatro o cinco años», añade.
En España, de manera general, la intervención corre a cargo de los cirujanos o urólogos pediátricos; que en la sanidad pública la realizan siempre por motivos médicos. Como reconocen varios especialistas, cuando se trata de una circuncisión ritual, lo habitual es que se realice dentro del ámbito privado.
De hecho, algunas clínicas privadas de ciudades como Madrid o Barcelona la realizan en los primeros días del nacimiento, tal y como marca el rito, antes de que la madre y el recién nacido reciban el alta hospitalaria.
En este sentido, el doctor Martínez Salamanca aclara que existen dos posibles técnicas quirúrgicas. «La más extendida en EEUU es una denominada Gomco, que se puede realizar mediante anestesia local mediante dos anillos metálicos que cortan el prepucio por presión (aunque oficialmente está prohibida por la ley judía)». En cambio, añade, la que realizan la mayoría de cirujanos españoles es la circuncisión tradicional, que requiere anestesia general y consiste en cortar la piel y dar varios puntos en el prepucio.
En lo que sí coinciden ambos especialistas es en la importancia de que el corte lo realice personal médico especializado para evitar cualquier riesgo o complicación. Y como recuerda la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria en su página web: «Si se ha optado por un cauce no reconocido, en caso de complicación posterior, no debe dudar de acudir a su médico. No ponga en riesgo la vida del niño».
En los últimos años se han publicado varias informaciones sobre los beneficios que tienen los varones circuncidados (como un menor riesgo de VIH en las relaciones sexuales). Sin embargo, los especialistas señalan que estos no son suficientes para recomendar este corte de rutina en niños sanos. Así lo explica, por ejemplo, la Academia de Pediatría de EEUU (donde el 80% de los varones están circuncidados): «La evidencia demuestra los potenciales beneficios médicos de la circuncisión en los recién nacidos; sin embargo, estos datos no son suficientes para recomendar la circuncisión neonatal como un procedimiento de rutina».
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