Una de las principales consecuencias negativas de la circuncisión es la queratinización del glande, la cual ya hemos mencionado anteriormente; sin embargo, en la publicación de esta semana queremos dedicar un espacio exclusivo para este tema y aportar algunas referencias sobre estudios y publicaciones que respaldan este mecanismo de defensa ante la circuncisión.
¿Qué es la queratinización?
La queratinización es un proceso por medio del cual el organismo recubre a los tejidos mucosos con celulas de queratina –la misma sustancia que recubre uñas y cabellos–, la cual les otorga una apariencia áspera y seca. Asumiendo que una de las funciones del prepucio consiste en proteger la mucosa del glande y de la piel interna –manteniéndolos humectados y libres de impurezas–, con la circuncisión ocurre una exposición total de estos tejidos, por lo cual el organismo los recubre de queratina para protegerlos de la exteriorización y de la abrasión provocada por la ropa. En pocas palabras la queratinización es un mecanismo de defensa que protege las terminaciones nerviosas que quedaron expuestas.
Antes de la circuncisión
Después de la circuncisión
La Enciclopedia para Padres de Norteamérica describe que después de la circuncisión, el glande del bebé tiende a ensancharse y endurecerse como medio de adaptación ante la permanente exposición del glande al ambiente; sin embargo, también considera que este mecanismo de defensa podría prevenir infecciones de mejor manera que el prepucio, ya que con la queratinización se aumenta el espesor de piel que recubre a los tejidos sensibles.
Consecuencias de la queratinización
Este recubrimiento de tejidos sensibles es el responsable de la disminución de la sensibilidad en el pene, debido a que dicho recubrimiento aumenta la distancia entre las terminaciones sensoriales y la superficie del pene que es expuesta a la estimulación. De la misma manera que un condón disminuye la sensibilidad del glande durante el sexo, la queratinización actúa como barrera entre las terminaciones sensoriales y el estímulo, a diferencia de un pene intacto no queratinizado que tiene las terminaciones sensoriales al ras y son estimuladas inmediatamente.
Un estudio publicado en el 2007 en la revista de urología BJU International demostró que la zona más sensible del pene circuncidado se encuentra cerca de la cicatriz de la circuncisión, contrario a lo que se cree con respecto al glande. Este estudio concluye con que el glande del pene circuncidado es menos sensible al tacto fino que el glande del pene intacto, además de que la circuncisión mutila las zonas de mayor sensibilidad del pene.
La queratinización no solamente reduce la sensibilidad del glande y la disminución del placer sexual, sino que también sus parejas sexuales sufren las consecuencias de la circuncisión. La textura áspera que adquiere el glande con la queratinización es la responsable de generar fricción y abrasión contras las paredes vaginales y anales de las parejas de los hombres circuncidados. Esta abrasión es la responsable de penetraciones dolorosas, desgarres, resequedad y complicaciones hemorroidales. En el sitio Sex as nature intended it describen con imágenes y videos las diferencias existentes entre la penetración de un pene intacto y un pene circuncidado, además de mostrar testimonios de mujeres que han sido penetradas por ambos tipos de penes.
La disminución de la sensibilidad en el glande también ha sido asociada como una de las causas de la disfunción erectil, debido a que muchos hombres que la padecen indican que la falta de estimulación sexual durante la penetración no les permite mantener erecciones suficientemente firmes, por lo que han optado por el uso de medicamentos como el sildenafil.
¿Existe algún remedio para la queratinización?
Hasta la fecha existen varias soluciones que promueven la desqueratinización del glande, entre ellas, la restauración del prepucio. Sin embargo, el mercado ofrece otras soluciones para lograr la desqueratinización del glande sin tener que restaurar el prepucio necesariamente, aunque no todas son recomendables y les diremos por qué.
El ácido salicílico es uno de los compuestos activos que se utilizan en los productos para tratar el acné, así como para hacer limpiezas profundas de la piel y exfoliaciones. En el sitio web Steady Health un miembro del foro comentó que estuvo frotando su glande por dos semanas con un producto de limpieza facial que contiene este compuesto y notó que poco a poco su glande se desqueratinizó, mejorando su sensibilidad y textura.
No cabe duda que el método podría funcionar, ya que la finalidad de estos productos es remover las capas de células muertas e impurezas que cubren la piel, y si nos apegamos a la definición de queratinización, entonces estos productos estarían efectivamente removiendo esa capa superficial de piel queratinosa dejando expuesta la mucosa original del glande. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el glande sigue siendo piel bastante sensible si lo comparamos con la frente o las mejillas, por lo que usar este tipo de productos en el glande puede ser bastante contraproducente y causar fuertes irritaciones o incluso quemaduras, todo bajo su propio riesgo.
Existen otros productos en el mercado que supuestamente fueron diseñados específicamente para remediar la queratinización del glande como CircumSerum, la cual es una crema que se aplica directamente sobre el glande con el afán de remover las capas excesivas de queratina. Al parecer funciona de la misma manera que el método anterior pero el producto es menos agresivo que el ácido salicílico y según su sitio web está recomendado por médicos. Valdría la pena realizar estudios más a detalle sobre su efectividad. De nueva cuenta, si están interesados, úsenlo bajo su propio riesgo.
Ya sabemos que la restauración del prepucio es un proceso tardado que puede demorar incluso varios años en completarse, por lo que también existen en el mercado prepucios artificiales cuyos objetivos además de darle una apariencia pseudo-natural al pene también consisten en lograr la desqueratinización del glande e incrementar su sensibilidad.
Lo que hacen estos prepucios artificiales es otorgarle cobertura al glande para evitar el roce del mismo contra la ropa interior, engañando al cuerpo haciéndole creer que ya no hace falta esa capa de piel que protegía al glande contra las rozaduras y promoviendo sucesivamente la desqueratinización. Este «engaño» ocurre debido a que la parte interior de estos dispositivos poseen una textura similar a la del prepucio original, la cual mantiene la humectación natural del glande y le devuelve su textura y sensibilidad. Los prepucios artificiales más conocidos son el Manhood, el Senslip y el Oxballs Moreskin.
Debido a que ya existen otras publicaciones en el blog acerca de cómo funciona la restauración del prepucio para remediar la queratinización, en este apartado les diremos por qué este método es el mejor por encima de los que ya se mencionaron y es bastante simple: porque la restauración del prepucio es permanente, sin riesgo, sin cirugía y sin la necesidad de tener que llevar siempre algo con qué proteger el glande contra las rozaduras de la ropa.
¿Qué significa esto? Que al desqueratinizar el glande con alguno de los métodos descritos arriba es posible que sí se recupere la sensibilidad y la textura del mismo, sin embargo, existirá la necesidad de continuar protegiendo al glande contra las rozaduras, ya que después de todo, sólo se engañó al cuerpo para que se recuperara. Lo que nos llevaría a la necesidad de continuar utilizando estos productos de manera indeterminada o de lo contrario, se tendría un efecto de rebote, es decir, se volvería a queratinizar el glande. Mientras que con un prepucio restaurado, esa protección del glande ocurre naturalmente y el uso de prepucios artificiales queda como una función retenedora, es decir, para acostumbrar al prepucio restaurado a mantenerse por encima del glande cuando no se está ejerciendo tensión sobre el mismo.
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