Hola restauradores! Desde hace un par de semanas he estado experimentando con el método de tirón de manera similar a como se explicó en este video y descubrí que cada vez que intentamos un nuevo dispositivo, tenemos que aprender a calibrar la tensión necesaria para poder usar ese método de manera cómoda y sin lastimarnos, pues cada método y dispositivo generan tensión en formas y direcciones diferentes. Esto me llevó a hacerme una pregunta bastante frecuente: ¿cómo determino la tensión mínima y necesaria? Para responder esta pregunta existe una regla elemental en la restauración del prepucio: la regla de 4 horas.
A mayor tensión, mayor incomodidad. Esto podría propiciar que tengas que remover tu dispositivo con mayor frecuencia y eso no siempre resulta conveniente u oportuno.
La regla de 4 horas nos permite determinar la tensión suficiente que debemos aplicar con nuestro dispositivo para poder llevarlo de manera cómoda y por períodos de tiempo más prolongados, minimizando el dolor o posibles lesiones en la piel. Para poderla aplicar es necesario que encuentres una manera de reproducir la misma tensión varias veces con el mismo dispositivo en diferentes ocasiones. Por ejemplo, si utilizaras el DTR en modo tugger, podrías medir cuántos milímetros te sobran de la varilla, de tal forma que la próxima vez que lo utilices le apliques la tensión que te genere esa misma longitud; o si utilizas el tirón con banda elástica, procura siempre mantener la misma longitud de la banda elástica y colocar la rodillera a la misma altura (solo toma en cuenta que las bandas elásticas tienden a elongarse con el uso excesivo y es necesario cambiarlas constantemente); o si utilizas métodos de tensión con peso, siempre utilizar el mismo peso, y así sucesivamente para cada método.
Dado que lo recomendable para conseguir buenos resultados para la restauración del prepucio es estirar de 8 a 12 horas diarias, necesitamos conocer cuánta tensión es necesaria para dividir ese tiempo en 3 o 4 intervalos de 3 a 4 horas cada uno, de tal manera que no tengamos que estar yendo al sanitario tan seguido, lo cual resulta incómodo y sospechoso si restauras durante horas de trabajo o escuela. Asimismo, no olvides usar tu retenedor cuando no estés estirando.
¿Cómo se aplica la regla de 4 horas?
La regla de 4 horas consiste en aplicar la tensión necesaria con tu dispositivo para llevarlo puesto de manera cómoda por un lapso de 4 horas; es decir, que si comienzas a sentir incomodidad antes de 4 horas es porque estás aplicando demasiada tensión: tienes que disminuir la tensión. Por el otro lado, si pasan más de 4 horas y no has comenzado a sentir incomodidad, es porque estás utilizando muy poca tensión: tienes que aumentar la tensión.
Si comienzas a utilizar un nuevo dispositivo, procura apegarte siempre a esta regla para encontrar la tensión óptima. Por ejemplo, puedes comenzar utilizando el nuevo dispositivo con cero tensión y llevarlo puesto durante las primeras 4 horas para evaluar la comodidad del dispositivo como tal (para los hombres que se encuentran en sus primeras etapas, llevar el dispositivo sin tensión puede generar suficiente tensión para tener buenos progresos). Si no hay incomodidad en el primer lapso, entonces incrementa un poco la tensión y deja pasar otras 4 horas… y así sucesivamente hasta que llegues al nivel de tensión en el que comiences a sentir incomodidad antes de las 4 horas. Cuando llegues a este nivel, entonces retrocede un nivel de tensión (he ahí la importancia de poder reproducir la cantidad de tensión aplicada) y considera ese nivel como tu tensión óptima. Encontrar la tensión óptima puede llevarte varios días consecutivos. Toma en cuenta que en algunas ocasiones puede aparecer la incomodidad incluso cuando te encuentres en tu tensión óptima, pero esto puede deberse a factores como la temperatura ambiental o el tipo de ropa que llevemos puesta. También vigila la cantidad de piel que colocas en el sujetador o cono de tu dispositivo, pues en algunas ocasiones montamos una mayor o menor cantidad de piel provocando que la presión ejercida por el sujetador de tu dispositivo sea mayor o menor y en consecuencia generar incomodidad que no suele estar relacionada con el nivel de tensión, sino con la presión ejercida sobre la piel que está siendo retenida.
Recuerda que no es lo mismo sentir incomodidad que sentir dolor. Nunca toleres el dolor. En caso de sentirlo, quítate el dispositivo o quita la tensión de inmediato.
La regla de 4 horas es un método muy simple y eficaz para determinar el nivel de tensión necesario para tener los mejores resultados y la mejor experiencia durante la restauración del prepucio, pues muchos hombres terminan rindiéndose al no conseguir los resultados esperados o porque les resultan demasiado dolorosos los métodos de restauración. Utilizar la tensión óptima te permitirá inducir la mitosis de las células de tu prepucio de la manera más cómoda y menos dolorosa posible. Recuerda evaluar mensualmente tu índice de cobertura forzada durante la erección (FEC), para que conozcas tus avances y reajustes tu tensión óptima.
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